Durante la Revolución Americana, Nueva España, que comprendía los actuales México, Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, suministró pólvora y millones de pesos a la guerra contra Inglaterra. El virrey Martín de Mayorga organizó desde su palacio, que sigue desde hace tres siglos en la actualmente llamada Plaza del Zócalo, una impresionante recolecta de dinero que alcanzó hasta los lugares más remotos del territorio. Hacendados, comerciantes, militares, campesinos y hasta los indios de las misiones más humildes contribuyeron a los donativos, que salieron del puerto de Veracruz a Cuba o a Nueva Orleans y también a la flota francesa aliada.
Las victoriosas campañas de Bernardo de Gálvez y el apoyo de su tío José, secretario de Indias, le llevaron a la cúspide de su carrera. En 1785, sucedió a su fallecido padre, Matías, como virrey de Nueva España. Durante su mandato, se preocupó por el bienestar de la población, mejoró el urbanismo de la ciudad y comenzó la construcción del castillo de Chapultepec. Hoy es el Museo de Historia Nacional, donde se encuentran tres de los seis retratos originales de Gálvez que se conservan actualmente. Las tumbas de Bernardo y Matías se encuentran en la iglesia de San Fernando, desde cuyo convento, Fray Junípero Serra y otros franciscanos partieron para fundar misiones por los territorios de Sonora y California.