Estas dos ciudades del norte de España, en el País Vasco, tuvieron un papel significativo en la ayuda que envió España a la Independencia de EE.UU. La empresa Joseph Gardoqui e Hijos, cuyo propietario era Diego de Gardoqui y establecida en el puerto de Bilbao, contaba con buques propios y amplia trayectoria en la exportación e importación de bacalao, tabaco, hierro, harina y todo tipo de género con puertos de Inglaterra y las colonias de Norteamérica. En la cercana ciudad de Placencia, estaban las fábricas reales de armas, donde se fabricaban los mosquetes y pistolas que el Congreso solicitó a través de sus agentes Elbridge Gerry y Jeremiah Lee, primero, y Arthur Lee y John Jay, después. Gardoqui fue designado por la monarquía hispánica, para enviar estos suministros durante toda la guerra, debido a su experiencia comercial. Para su misión, fue muy ventajosa la cercanía de diversas manufacturas de zapatos, mantas y de lanas para uniformes.
En el casco viejo de Bilbao, en el solar que fue la casa de Gardoqui (hoy, la Escuela Múgica), hay una placa conmemorativa, aunque se echa de menos que su ciudad natal le dedique una estatua. Sí que existe, junto al edificio de la Diputación, una pequeña escultura de John Adams, que pasó por la ciudad durante su viaje hacia París como representante del Congreso norteamericano.
En Vitoria puede verse aún la casa familiar de la esposa de Gardoqui, Brígida Orueta Uriarte. Está en la Plaza de la Virgen Blanca, esquina con las escaleras de San Miguel. Allí fue donde se celebraron las reuniones secretas con Arthur Lee sobre el dinero y los suministros que las Trece Colonias solicitaban a España.